martes, 11 de enero de 2011

Un sueño hecho realidad

Desde de empezamos a buscar a nuestro bebe, los meses que tenia un retraso aunque fuera de un día, bajaba a la farmacia a comprarme un test de embarazo y ese mes no iba a ser menos.
Era marzo, y baje convencida de que iba a salir negativo, pues tenia todos los síntomas de que la regla estaba cerca.
Subí a casa y me hice el test, y claro tan convencía estaba de que iba a ser negativo que cuando salió un raya muy fina no podía creerlo.
Como era apenas perceptible intente no hcerme ilusiones, aunque eso en mi es casi imposible. Intente tranquilizarme y pensé que pasados unos días me haría otro para confirmar o no mi positivo. Pero las horas pasaban y mis nervios iban en aumento, así que ni corta ni perezosa llame a un centro de análisis clínicos que tenia cerca de casa para ver si podía ir a hacerme un análisis de sangre que despejara mis dudas.
Recuerdo que a la una de la tarde me presente ahí para hacermelo, la mujer al verme tan nerviosa y ante las veces que debí de preguntarle cuanto iba a tardar el resultado decidió que en cuanto abriera por la tarde si tenia el resultado me lo enviaría por correo electrónico.
Salí de ahí mas nerviosa aun, y las horas de comer se me hicieron eternas. A partir de las cuatro, que es cuando abrían, no deje de mirar mi correo cada minuto, que digo cada minuto, cada segundo, seguro.
Por fin entro el correo y mi nerviosismo estaba ya al limite, no sabia que hacer si abrirlo o no. Si era un positivo menuda alegro pero sino...
Al final la curiosidad pudo mas que el miedo y cuando lo abrí ahí estaba mi positivo, con unos valores bajos claro, pues estaba aun de muy poquito, pero aun así era un positivo...
Ahora tocaba esperar a ver si los valores a las cuarenta y ocho horas subían... Y si, subieron...
Después de eso lo siguiente fue llamar a mi ginecólogo para concertar una cita con el, y cual fue mi desilusión cuando me dio fecha para la semana nueve...
Menos mal que en otros sitios hay médicos que empiezan el control desde la primera falta, así que ahí que me fui y desde la semana seis empece a tener ecos de mis bebes. Bueno primero de mi bebe porque pensaban que era uno solo, hasta que en la siguiente ecografia, la que ya me hizo el ginecogo que iba a llevar mi embarazo, vimos que habian dos y su corazon se oia perfectamente. Que emocion!!!
Era un embarazo gemelar bicorial, biambiotico, es decir dos bolsas y dos placentas.
A partir de ahí el control del primer trimestre lo llevo todo mi ginecólogo, por lo privado, hasta que empezaron las compliacines y me fui sin pensarmelo al publico.
No es que no me fiara de mi ginecólogo, fue simplemente que las complicaciones en estos embarazos son mejor tratadas en los centros pulidos donde hay mas medios, aunque debo reconocer que también me ayudo mucho tener una prima matrona que me seguía todo el proceso trabajndo en un hospital publico.
Por lo que mi consejo de hoy es el siguiente: los medicos privados estan muy bien cuando los embarazos no presentan ningun tipo de peligro, pero si en cualquier momento os dicen que hay probabilidades de que los niños salgan prematuros o de cualquier otra cosa que pueda requerir la intervencion de una unidad de cuidados intermedios o intensivos,no lo dudeis, tenedlos en un hospital publico donde os atenderan fantasticamente a vosotras y a vuestros bebes.
Bueno hoy os he contado como empezó mi embarazo y las decisiones que tome, mañana con mas calma os diré las pruebas que me hicieron, como fueron y que tal lo pae esperando resultados.
No me entretengo mas, primero porque no os quedo aburrir y segundo porque ha entrado un virus en mi casa y la temperatura media de todos los que vivimos en ella oscila sobre los 38 grados.
Besos y hasta mañana

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