sábado, 15 de enero de 2011

El parto

 
Buenos días!

Como ya os dije ayer hoy voy a hablaros de cómo fue mi parto para que veáis que aunque al principio todo vaya muy bien y el embarazo se presente sin riesgo (aunque el gemelar ya de por si los médicos lo consideran de riesgo) al final las cosas pueden torcerse de tal manera que es necesario tener a un equipo medico a tu disposición y a disposición de los bebes, así como un buen equipo técnico.

Era un día cualquiera, yo acababa de cumplir las 34 semanas y me fui al hospital donde me esperaba mi prima que es matrona para hacerme el análisis de sangre del preparto que me tocaba en teoria dentro de 4 semanas mas o menos y asistir a una charla sobre la anestesia en el embarazo. En algunos hospitales esta charla se hace para que las futuras parturientas conozcan los pros y los contras de las anestesias y firmen el consentimiento para el futuro parto.
En la charla, sentada tranquilamente comencé a sentir que la barriga se me ponía dura a intervalos regulares pero no le dimos mucha importancia pues Chema de normal cuando se movía me producía esas sensaciones, además no presentaba ningún tipo de dolor.
Al acabar la charla, mi prima que salía de guardia ese día me dijo que mientras ella hacia unas gestiones me iban a poner el monitor para ver como estaban los peques y así salíamos de dudas, aunque todo parecía que era lo normal, lo de siempre, mi hijo moviéndose.
Me tumbe en la camilla dispuesta a oír sus pequeños corazoncitos y a relajarme, sin embargo al ver como iba evolucionando el resultado decidieron que me tenia que ver la ginecóloga pues estaba ya en dinámica. La ginecóloga empezó el reconocimiento y cual fue mi sorpresa y de las que estaban allí, que estaba dilatada, y nada mas y nada menos que de 3 cm. Y yo ni me había enterado. No sentí dolor ni contracciones fuertes en ningún momento y mis peques ya querían salir.
Ya era imposible parar el parto así que me prepararon para una cesárea de urgencia. Recuerdo perfectamente cuando llame al padre de las criaturas y le dije que me quedaba en el hospital que estaba de parto que viniera rápidamente, no se lo podía creer, si me acababa de dejar hacia menos de dos horas en el hospital para un simple análisis y una charla de anestesia…
Llame también a mis padres, a los cuales no me dio tiempo a ver antes de entrar en quirófano, fue todo tan rápido…
Me pusieron la peridural (la anestesia que ponen para las cesáreas), y puedo decir que no sentí ningún tipo de dolor, y eso que yo le tengo miedo a los pinchazos, bueno mas que miedo terror… Empezó a hacer efecto y en unos 20 minutos ya estaba en quirófano.

Mi experiencia en el quirófano no fue nada agradable la verdad, si hay pocas probabilidades de que la peridural de malos resultados en cuanto a reacciones a mi me los dio todos, es decir me empecé a marear, me dio angustia, no podía respirar, hasta el punto que mis labios empezaron a ponerse morados y mi vista empezó a irse fue el momento en que decidieron ponerme epinefrina y oxigeno. La verdad es que en cuanto vieron que había complicaciones el equipo medico se duplico, mi parto lo atendieron dos ginecólogas, dos anestesistas y dos matronas, o a lo mejor mas gente. Y en referencia a los peque había mas de dos pediatras. Hacia ellos solo tengo palabras de agradecimiento.

Hay que tener en cuenta que cuando es un parto gemelar, al estar tumbada hacia arriba, ya que no se puede estar de lado, además de la reacción que me pudiera dar la anestesia, también estaban mis dos hijos presionándome la vena cava por lo que las complicaciones son aun mayores.
Recuerdo como en un sueño que la ginecóloga me preguntó si quería que apartara la cortinilla para poder ver como salían los bebes y que la matrona, mi prima, le dijo que no, que ya tenían bastante con controlar la situación como para que me mareara mas viendo la sangre y como salían los niños.
Primero sacaron a Alejandra pues estaba colocada en cefálica, ya encajada desde hacia un mes mas o menos y después sacaron a su hermano que estaba completamente acostado en mi barriga de lado a lado, no os puedo decir lo que sentí pues no pude ni verlos de lo mal que me encontraba.
Únicamente recuerdo su primer llanto y poco mas ya que enseguida se los llevaron a la incubadora.
Si bien es verdad que yo lo pase mal, mis padres y mi marido no lo pasaron mejor, podéis imaginaros la preocupación que tenían al ver que no salía de quirófano y los minutos seguían pasando y pasando…
Al final salio mi prima y les dijo que podían entrar un momento a verme pero que me llevaban un rato a reanimación para controlarme por los problemas tenidos durante el parto.

Cuando los ví no podía articular palabra, de toda la tensión vivida ahí dentro solo tenia ganas de llorar y de desahogarme, pues en algunos momentos pensé que no lo iba a contar ni iba a poder ver a los mellizos.
Me llevaron a reanimación y ahí estuve unas tres horas mas o menos. Como no había podido ver a los peques, ya que se los llevaron corriendo a neonatos, me hicieron el favor de sacarles fotos con el móvil y llevármelas a reanimación. Y así fue como conocí a mis pequeños…

Para mis padres y mi marido esas tres horas que pase en reanimación se hicieron interminables, pero por suerte al final en lo referente a mi todo salio bien y me bajaron a planta. Que sensación mas rara la de estar en tu habitación sin los pequeños, todo el mundo tenia a sus hijos menos yo, o eso era lo que pensaba en ese momento, y cada vez que lo pensaba las lágrimas se asomaban a mis ojos.
Todo el mundo me decía qué lo que tenia que hacer era descansar y recuperarme para estar fuerte cuando fuera a verlos a neonatos y que razón tenían. Creo que en ningún momento de mi embarazo pensé que podía llegar a pasar por una situación como esa, pero al final el destino es así y me toco vivir lo que a ninguna madre le gustaría. Menos mal que mi marido siempre estuvo ahí para animarme e intento por todos los medios que el periodo de tiempo de la incubadora fuera para mi lo mas llevadero posible.

En la próxima entrada os contare como viví mi primera entrada en neonatos y los 21 días que estuvieron ahí.

Hasta mañana!
 

13 comentarios:

  1. Pues este resumen no anima nada a las que como yo esperan mellizos. Me imagino que los nervios también hacen ver las cosas mucho más dramáticas porque al final todo salió bien y no tuviste ningún problema. Entrar en un quirófano asusta bastante y encima si reaccionas mal a la anestesia pues te sientes peor. Yo quiero animar a tantas como yo a que no se asusten, que hoy en día tenemos una sanidad super preparada y no vamos a tener ningún problema. Es normal asustarse si nunca se ha entrado en un quirófano, si te provocan un parto de urgencia, si encima reaccionas mal a la anestesia, pero hay complicaciones muchísimo peores que hoy en día no ocurren. Un besito para todas y mucho ánimo.

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  2. Hola! Esta es mi experiencia personal, fue mi parto y no salio bien. Pero esto pasa una vez entre muchisimas y me toco a mi. Claro que no os teneis que asustar ni desanimar, seguro que los vuestros van perfectos como tantos y tantos partos de gente que conozco.

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  3. Hola...me identifico perfectamente en todos los sentimientos ese dia!!!soy mami de mellizos, que ahora cumplen 2 años, y nacieron a las 31 semanas....yo no estaba preparada para un parto prematuro, para no tenerles conmigo desde el primer momento...y se pasa fatal...es una penita que siempre llevaré dentro...asi que todo lo que has contado, yo tambien lo he vivido asi...hay casos en los que todo ha ido estupendo y han estado con su mami desde el primer momento...pero ojalá yo hubiese estado preparada y hubiese conocido algun caso como el nuestro, porque todo me pilló de sorpresa...un saludo!!

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  4. Hola! Yo tampoco estaba preparada para que naciern prematuros, y la verdad es que se pasa bastante mal. Pero bueno espero que con esta entrada la gente vea que hay mucha gente a la que le ha pasado y que al final todo sale bien.
    Saludos

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  5. Mi primer hijo también nació prematuro, 32 semanas. No me dio tiempo ni a dar una clase de preparación. Aunque es cierto que la sanidad está muy bien preparada para salvar la vida del renacuajo más pequeño y yo en mi experiencia no tengo más que elogios para el equipo que nos atendió, nadie te prepara para eso, ni para el sentimiento de culpabilidad que viene después. Pienso que Charo está haciendo un buen trabajo con su blog. Sigue publicando, yo te sigo!!

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  6. Muchas gracias Blanca!!! Yo pienso que cuando te pasan esas cosas el sentimiento de culpa es inevitable, no porque tengamos la culpa porque nada podemos hacer, pero es asi.
    Un beso, y me alegro de que me sigas

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  7. Lo importante es que al final estáis todos bien.
    Más que asustarme con tu post, me siento un poquito más preparada, no todo siempre sale como se planea, pero el final feliz es lo importante aquí.

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  8. Hola!
    La verdad es que las cosas salen como salen y no se trata de asustar a nadie mas bien de contar una experiencia. Ademas la gente tiene que ir preparada para todo. Luego con la sanidad que hay ahora lo nosmal es que el final sea feliz!

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  9. Vaya. Lo mio tambien fue por cesarea. Bastante decepcionante, aunque dentro de lo malo, no lo pase mal ni estuve en reanimación. Me cosieron y para la habitación con el niño

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  10. Impresionante, 16 días antes de la publicación de esta entrada, yo estaba en un quirofano pasando exactamente por lo mismo. Mis mellizas están estupendas, pero tienes razón se puede pasar bastante mal y hay que estar preparados. Gracias, pensaba que mi experiencia solo la había vivido yo, que era un bicho raro y demás.

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  11. Hola! La verdad es que cuando llegas al parto te puede pasar de todo, pero bueno al final todo salio bien y aqui los tenemos con nosotras

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  12. Cómo te entiendo. Mi hija nació en la semana 33 y esa sensación de estar en la habitación sin ellos es terrible...

    Un abrazo

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  13. Hola Albertina! La verdad es que si, el sentimiento es bastante horrible, porque ves a todas las mamas con sus bebes y tu no los tienes contigo... Un abrazo!

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