jueves, 10 de febrero de 2011

Iniciar la alimentacion con biberón; eleccion y precauciones

A algunas madres alimentar al bebé con biberón les resulta mucho mas fácil que darle el pecho. Los bebes no tienen problemas para aprender a succionar en una tetina artificial y los padres experimentan pocas dificultades para administrar así el alimento al bebé. Si se va a dar al bebé lactancia materna, es decir pecho, es aconsejable no acostumbrarlo al biberón.

Lo que si que puede resultar algo mas difícil y mas pesado es la preparación previa. Mientras que la leche materna esta lista en el momento, la de formula seleccionarse, adquirirse y a veces prepararse, otras ya vienen preparadas y listas para el consumo de los bebés.

Primero hay que ver que tipo de leche vamos a elegir para dar a nuestros peques. Es verdad que la leche de formula no puede imitar exactamente la leche materna. Pero las actuales incorporan el tipo y la proporción de proteínas, grasa, carbohidratos, sodio, vitaminas, minerales, agua y demás nutrientes similares a la leche materna. A pesar de todo esto la gran variedad de marcas que ofrece actualmente el mercado puede llegar a resultar abrumadora.
Antes de iniciar la selección hay que tener en cuenta que nuestro pediatra es el mejor consejero en estos casos, seguro que nos dirigirá hacia la leche mas parecida a la materna en cuanto a composición y nos asesorara acerca de la mas adecuada para las necesidades de nuestro bebe.

Una vez hayáis elegido que tipo de leche vais a darle al peque , tendréis que decidir también la presentación que preferís,

- Lista para usar; la leche lista para su uso viene ya mezclada en raciones de 120 0 de 240 ml y solamente hay que acoplar una tetina. No hay opciones mas sencillas que esta, aunque la verdad es que nos puede salir mucho mas cara.

- Lista para servir; Esta disponible en lata o en envases de diversos tamaños. Solo tendremos que echar la cantidad de leche deseada al biberón y esta lista para usar. Resulta menos cara que la que viene en raciones individuales, pero tendremos que tener mucho cuidado en el almacenamiento, sobretodo si ya la hemos abierto.

- Leche concentrada; El liquido concentrado se diluye a partes iguales con el agua para conseguir la leche a punto de consumir.

- Y por ultimo la leche en polvo, que es la opción menos cara aunque también es un poco mas engorrosa su preparación, pero es la que utilizamos la mayoría de las madres. La leche en polvo debe mezclarse con una cantidad especifica de agua . Además de su bajo coste, otro de los motivos para elegir la leche en polvo es que no necesita refrigeración hasta que se ha mezclado con agua.

Lo que si que tenemos que tener es una serie de precauciones cuando damos el biberón, entre otras las siguientes:
- Comprobar siempre la fecha de caducidad de la leche, y utilizarla dentro del periodo de tiempo que indica el fabricante.

- Lavaros bien las manos antes de preparar el biberón.

- Si os decantáis por leche en lata lavar bien las tapas antes de abrirlos y agitar bien el envase si el fabricante así lo indica.

- Usar un abrelatas de punzón y hacer dos agujeros uno grande y otro pequeño para que la leche salga mas rápidamente. Lavar el abrelatas antes y después de cada uso. La mayoría de latas de leche en polvo se abren con un sistema de fácil apertura. Si se trata de un biberón listo para tomar aseguraros de oir el “pop” cuando lo abráis.

- Si usáis agua embotellada no es necesario hervirla, esta ya lista para mezclar con la leche en polvo. Si por el contrario utilizáis agua del grifo lo mejor es hervirla para aseguraros de que esta completamente limpia de cualquier bacteria que pueda tener.

- Si bien es verdad que los aparatos para esterilizar están muy bien, también he de deciros que el lavavajillas hace la misma función siempre que lo pongáis en una temperatura alta. Yo utilizo el esterilizador para biberones pero una vez al día los pongo en el lavavajillas para que se limpien bien.
Deciros también que algunos médicos y fabricantes recomiendan poner en agua hirviendo durante unos minutos los biberones y tetinas antes del primer uso.

- Hay una cosa que siempre tenéis que tener en cuenta y es la de seguir las instrucciones del fabricante para hacer la mezcla de la leche en polco y el agua, sino podéis dejar con hambre al niño o lo que es peor podes deshidratarlo.

- Calentar el biberón ya es cuestión de gustos del bebe, ya os iréis dando cuenta, pero de todos modos no hay que pasarse, si vosotras lo probáis en la parte posterior de la muñeca y os parece que esta caliente ponerlo bajo un chorro de agua fría y volverlo a probar hasta que os parezca que esta a una temperatura optima. Una vez calentada la leche hay que usarla enseguida ya que las bacterias se multiplican a temperaturas tibias. Si calentáis el biberón en el microondas aseguraros de agitarlo después para que la temperatura de la leche quede uniforme.

- Hay que tirar la leche sobrante de cada toma, eso siempre.

- Aclarar los biberones con abundante agua y también las tetinas para que se laven luego mejor.

- Si utilizáis latas o botes de leche liquida aseguraros de cerrarlas bien y guardarlas siempre en el frigorífico sin sobrepasar el tiempo indicado por el fabricante, que suelen ser de 48 horas. Si utilizáis leche en polvo cerrar bien el envase y guardarlo en un lugar freso y seco, normalmente esta leche tiene que consumirse una vez abierta en el plazo de un mes.

- Guardar la leche liquida a una temperatura norma, temperatura ambiente. No es necesario refrigeración salvo que estén abiertas.

- Guardar los biberones en la nevera si los preparáis con antelación hasta el momento de usarlos. Si vais a salir con los peques guardar el biberón en un recipiente aislado térmicamente. Yo lo que hago es llevarme el agua caliente guardada en el recipiente térmico y la leche en polvo en otro sitio y cuando tienen hambre hago la mezcla en un momento este donde este y ya esta.

Hasta aquí la alimentación con biberón, elección y precauciones, mañana hablaremos de cómo dar el biberón.
Espero que os haya gustado la entrada.
Besos y hasta mañana

La leche materna es el alimento ideal para el recién nacido. Le proporciona todos los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo adecuados, favoreciendo el proceso de digestión y absorción del lactante.
Es un alimento completo, posee todos los elementos que garantizan al recién nacido protección contra infecciones, especialmente las respiratorias y gastrointestinales. Es hipoalergénica, constituyendo la mejor protección contra el riesgo de alergias.
¡Y está siempre preparada, a la temperatura ideal!
La leche materna contiene fibras naturales solubles con efectos prebióticos, que estimulan una digestión saludable y refuerzan las defensas naturales del bebé.
Pero si no puedes darle el pecho, por cualquier razón, el biberón y las leches de formula siempre estarán ahí para echarnos una mano.

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