Nuestros amigos, los piojos

Buenos días,

Parece que el hospital de campaña se va despejando y cada uno vuelve a su sitio… Hoy he podido por fin ponerme a limpiar un poco la casa, que falta le hacía, después de tantos días encerrados aquí las fierecillas

Ayer Lorena propuso una entrada sobre los piojos, esos bichitos que una vez llegan a nuestra casa, nos vuelven locas a todas.

He de decir, que los míos el año pasado en el cole no cogieron ni una sola vez, y este año han cogido ya los dos, y no solo ellos, nosotros también porque eso se pega rápidamente, sobre todo si dejáis que vuestros hijos se acuesten en vuestra cama, o hacéis cualquier otra cosa que haga que vuestras cabezas se junten. Y aquí lo curioso del caso fue que no los cogieron en el colegio, es más los cogieron dos semanas antes de empezar, y ni idea de cómo fue.

Nos dimos cuenta porque la peque un día se levantó sin pendiente, lo había perdido, y vimos que tenía la oreja súper roja, y al mirar detrás ahí estaban las picaditas de los piojos, que como sabéis atacan mucho detrás de las orejas y en la nuca. Así que empezamos a mirar y ahí estaban campando a sus anchas. Después me tocó el turno a mí, y también aparecieron, así que con la manía que les tengo y el asco que me dan, me corte el pelo para facilitar la tarea de despiojar.

Lo que hicimos fue ir a la farmacia y comprar uno de esos productos antipiojos, con su correspondiente liendrera, y nos lo pusimos, eso si, nada de gorros, nosotras directamente nos enrollamos el pelo con papel transparente, del de cocina y ahí estuvimos un buen rato, hasta que mi madre, se armó de paciencia y empezó después de lavarlo a pasar la liendrera mechón por mechón… Pero ahí no quedo la cosa, porque aunque los piojos se vayan, que se van, es suficiente con que quede una liendre viva para que todo el proceso se tenga que repetir otra vez a la semana, y eso nos pasó, así que al final estuvimos quitándole las liendres para que no quedar ninguna, mechón por mechón, y eso si mechones súper finos, sino no sirve de nada.

Después de eso, ya no volvieron más. Pero tengo que deciros que todas las semanas, le unto el pelo de suavizante, que hace que la liendrera pase con más facilidad, y resbale todo lo que pueda tener, es una precaución, pero como se suele decir más vale prevenir que curar. Que esos bichos se cogen pronto pero tardan mucho en irse

Además de eso como precaución también les lavamos el pelo con un champu antipiojos, y les ponemos aceite de árbol de té, directamente detrás de las orejas, en la nuca, y en la raya del pelo, las que lo utilicéis sabréis que tiene un olor bastante peculiar, pero prefiero que huelan a árbol del té que tenerme que enfrentar otra vez a esos bichos.

Aunque como dice una amiga mía que es farmacéutica, los productos milagros no existen, y las que tienen predisposición a cogerlos al final acaban cogiéndolos. Aunque yo por si acaso me curo en salud y los prevengo, por mí que no quede.

Si alguna sabéis de más remedios caseros, o de cosas que os funcionan contra esos bichos diminutos, por favor ponedlo en comentarios, entre todas podemos tener un curso sin piojos

Un beso y hasta mañana!